miércoles, 22 de julio de 2009

Arenas cautivas…


Tengo alma de arenas cautivas,
un estar sin fin, ni destino,
regalando átomos al viento del este…
Tú eres mar inquieto y bravío,
alma de espumas y caracolas,
un bogar sin fin, ni destino…
En tus pupilas del color del tiempo,
danzan deseos de mil horizontes;
miradas de tiernas sirenas que ríen
desde la otra orilla, distante y ajena.
Mientras tú deslíes mieles de amor…
el mar se vuelve dulce y crece,
hasta llenar el búcaro secreto
que guardas en tu alma de bohemio.
Mi alma de arenas cautivas en cambio
calla y espera… sufre en silencio de nubes
los agravios del viento juguetón,
mientras repite… y repite…
las memorias de otros tiempos.
Son sólo poemas… me decías,
nada más que palabras…
El amor ya encontró otro destino;
ahora descansa su hastío de soledad y silencio
de rutinas y ayeres prometidos,
lejos del mundo dorado,
que soñó en sus desvaríos,
a orillas del mar inquieto y bravío…
Mi alma de arenas cautivas en cambio
calla y espera en silencio de nubes,
las claridades de otro amanecer…



No hay comentarios: