sábado, 1 de agosto de 2009

El eco de un "te quiero"... Ninfa Duarte


En la vastedad silenciosa
de mi alma peregrina,
vaga el eco de un “te quiero”
que viaja desvestido de rubores…

Me acaricia con un soplo de esperanza,
acompaña mi eterna soledad
con la imagen de tu risa hechicera,
y llena mis oídos con rumores
que me vuelven prisionera del ayer…

Ya no puedo compartir tus besos,
ni cuento con tus noches prestadas,
con tus sueños y los míos enredados,
y el suspiro acompasado del reloj
que anunciaba el otro día allí en tu lecho…

Los callares que rodean mis noches
opacaron ese cielo de amor ayer vivido,
que cubrían con su canto mis andares;
hoy, en mi horizonte despoblado
sólo gime la alborada desnuda de ti…

Mientras en la vastedad silenciosa
de mi alma errabunda y loca,
vaga solitario el eco de tu “te quiero”…









jueves, 30 de julio de 2009

Cielo... me dijiste


Cielo...
me suena a dulzuras,
de mieles primeras
dorando tus labios...
suave ternura envolvente.
Recorre mi piel sedienta
como tibio aliento en celo,
y es en mis adentros
aletear de mil mariposas.
Tiene color de audacia,
tiene aroma a deseo
y el sonido de un "te quiero"
que deja en mis oídos
lejano sonar de campanitas...
Cielo... suena a sublime,
a llenura del alma;
es como tus brazos rodeandome,
delicado mimo... lindeza del alma
que de tus labios me llega
como bálsamo vital...




Un divino encanto…


Amo tus labios de hablar lisonjero,
palabras agudas portando ternezas,
sentires intensos que embriagan mi piel.
Amo tus decires pulcros… refinados,
Buscando rubores, producen temblores,
y son delicado efluvio de claras nacientes.
Amo tus poemas de elegidos versos
balada suave de tímidos sones…
desatan el nudo de mis palpitares,
escapan audaces buscando refugio,
galopan al viento briosos corceles
y llegan jadeantes al divino puerto
donde los misterios esperan con ansias
el toque de magia que le haga vibrar…
Amo tus maneras… tus gestos… tu voz,
todo un panorama que pinta de rosa
al amor más puro… al amor total






domingo, 26 de julio de 2009

Soñar...


La panacea de la vida es soñar!
es bálsamo sagrado, es droga letal;
del mismo modo que un poema
en labios de un payador...
En las manos del poeta, soñar y escribir
son uno sólo; los fantasmas se hacen signos
… y ríen, o lloran, a veces aman con intensidad…
La vida necesita quimeras para subsistir,
un simple “te quiero”, o una plegaria;
un sueño que mitigue tantos ratos de dolor;
un descanso en las andadas antes de reiniciar…
En las manos del destino, vivir es soñar,
nuevas alboradas… nuevo itinerario,
deseos, ambiciones, esperanzas postergadas,
donde duermen acaeceres pasados y presentes,
sin futuro, sin dueño, sin pisadas que buscar…
La panacea de la vida es soñar!
como soñé mi sueño que vivió una eternidad,
como soñé un amor que nunca fue verdad,
como se sueñan los sueños que no tienen final.