Una dulzura pertinaz…
Ninfa Duarte
Hilvanando las gotitas de rocío
voy sembrando mis poemas cada día,
esparciendo por los vientos mis anhelos,
como un grito alborozado de mi yo.
Van mojadas de límpidos deseos
y aromados con ramitos de azahar.
Vivo dando manotazos al destino,
desnudando los porqués de mi camino
taladrando cada sombra de mi vida
en busca de un cantar desconocido
que dé respuesta a mis porqués,
indómitos y obstinados…
Hurgo en el viento y mis latidos,
el surco apetecido en bella conjunción.
Las estrellas encienden la ruta
por donde se pasea mi corazón,
propiciando un encuentro de armonías
en perfecta comunión con el hado.
Soy saeta simulando esperanzas,
soy la brisa que recorre los senderos;
y en noches de luna llena,
luz encendida buscando algún sendero.
Zarpazo a la esperanza son mis palabras
aferradas a un ansia incontenida,
como un ancla en la tormenta.
Son relámpagos horrísonos, altaneros
que no dejan de exigir una respuesta
… en vano intento.
Más no callo, ni me eludo,
sigo hilvanando las gotitas del rocío,
con dulzura pertinaz…
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