viernes, 7 de agosto de 2009

Augur… Ninfa Duarte


Tengo entre mis manos
un adiós sin despedidas,
un callar sin decires
y la tibia sensación
de un olvido…
Llevo de recuerdo
tus palabras primeras
que sonaban a caricias,
y la dulce memoria
de unos sueños
que me invitaban a volar…
Mis sentires encogidos
se retuercen en su nido
por la vaga sensación
de un adiós desvanecido
y en mis oídos, el soplo mustio
de un tal vez…







jueves, 6 de agosto de 2009

Me faltas… Ninfa Duarte


Te extraña mi vientre
cada noche de ausencia,
por la caricia que conoce
y le falta antes de dormir,
le faltan…
Esas manos tuyas, tibias palomas,
que recorren mi geografía
esos besos tuyos, dulce golosina
que resbalan sobre mi piel ardida,
le faltan…
Los susurros tiernos que ceceas en mi oído
y el suspiro largo como despidiendo
a ese rato de amor prolongado…
que hoy no retoza sobre mi vientre,
le faltas…






lunes, 3 de agosto de 2009

Pétalos… Ninfa Duarte


Voy dejando en la arena del tiempo…
Dispersos, mis sentires cotidianos,
mis pétalos de luna , cantares profanos;
los versos se deshacen suavemente,
sobre tu pecho en espera constante
erizando mi piel, pintando rubores
apagando las nostalgias de tus besos…
Mis poemas son hojuelas de colores
corolas aromadas que desprende
cada noche mi alma enamorada…
aunque me duelan tus olvidos,
aunque tiemblen de nostalgias…
aunque tus labios no me recorran.
Mis pétalos se hacen falenas y vuelan
sorbiendo a su paso, las luces del sol,
y la brisa fresca que viene del mar,
se suma, a mis tímidas audacias
para acariciar tu piel de fuego
que al rozar la mía se hace paloma,
y se arrullan amantes bajo el fino tul…
Son mis sentires, pétalos del alma,
que dejan a su paso mil caricias tibias,
mensajes de ternura en tu cuerpo,
que tiembla al toque de mis labios,
dejando sus latidos en mi boca,
como pétalos de amor…







Desnúdame el alma… Ninfa Duarte


Quiero que la veas en carne viva,
despojada de las gotas de aguacero;
sin el suspiro tenue de la blanca luna,
ni la tierna mirada de la estrella lejana…
Un alma pura, clara, transparente
donde no llegan la envidia, ni la codicia,
donde sólo se albergan tus sentires y los míos,
desnudos… para amarse castamente.
Mírala, está callada y esperando
la suave caricia de tu dulce mirar;
ruboriza su piel de seda y nácar
y se entrega sumisa al dulce deseo…
Desnúdame el alma, amado mío…
quiero que la veas sin el tibio reflejo
del lucero del alba en tus riberas,
bañada apenas con los destellos de tus ojos…
Tómala… es toda tuya en carne viva.
mi alma está virgen desde cada noche,
y sueña tus besos de dulce lascivia,
y muere en suspiros esperándote…
desnúdala amor…!