miércoles, 7 de mayo de 2014


Cómo hacer para olvidarte...?

Ninfa Duarte


¿Cómo hacer para olvidarte,
Si has trascendido todos mis límites,
si dentro de mi alma cálida te instalaste,
y dueño de mi corazón te proclamaste?
En desesperado intento lleno mi alma
de colores, formas, aromas y rimas,
más, el desván siempre guarda restos
de aquello que yo creí interminable…

¿Cómo hacer para olvidarte,
si en el silencio de mi alma lates acompasado
y trema mi alma en los atardeceres solitarios
buscando una ráfaga de singular misterio
que me cubra del frío de la espera?

¿Cómo hacer para olvidarte,
si en cada verso sonríes soberano,
con cada sonrisa llenas mis inquietudes
y en cada compás escucho en mis oídos,
ardientes endechas cargadas de amor?

¿Cómo hacer para olvidarte,
si estás presente en todos mis momentos
como liana te encuentro enredado a mis entornos,
como el aire te metes en mis sentidos
y como la nube me cubres de arreboles?

¿Cómo me pides que te olvide,
si me enseñaste a vivir en tu misterio
a respirar el secreto de tu silencio
a deleitarme en cada letra de tu nombre
y a vivir nombrándote en voz baja?
mi olvido murió antes de nacer el ocaso
y mi amor sobrevive al misterio…


N   D



Cuando hay amor…

Ninfa Duarte

Cuando hay amor, no existe el silencio,
porque palpita a ritmo acelerado y retumba,
… suspira con el viento que silva al pasar,
… gime en el bullir de la sangre que da vida,
… aletea mientras vuela hacia las nubes,
… sueña al arrullo de imaginados besos…

Cuando hay amor, no existe el silencio,
porque se escucha el murmullo de un ”te quiero”,
… el chasquido de unos labios que se entregan,
… el latir del corazón que espera ilusionado,
… o la mágica sensación de un aliento en el oído,
que es presagio del instante anhelado…

Cuando hay amor, no existe el silencio!

N   D




Eres mi motivo...
Ninfa Duarte


En la cima de mis sentimientos viven
los momentos más sublimes de este amor,
donde guardo el motivo primero y cierto
de este tú... de este yo... que es uno solo...

Mi existir de amores nació en otoño,
antes fue una simple circunstancia,
un acaso que mi vida aceptó,
un encuentro con la musa del amor,
hoy es otro el motivo, porque es otro el amor...

Ya no busco fundamentos, ni pretextos,
ni el por qué de mi constante desazón,
en la margen dorada de mi alma
está escrito mi argumento y mi ocasión...

No pretendo dar lecciones de novela,
ni el origen de este bello florecer,
solo intento dar la cara a este momento
que es presente y mi razón de ser...

Eres mi motivo y mi causa en este andar,
un retazo de esperanza con sabor a vida,
una pizca de pimienta y un beso al dormir,
el sueño más querido y  el despertar alerta.
La manera de vivir con ilusiones
y un eterno dialogar con las estrellas...
Eres mi motivo…  eso, es amor!

N   D